miércoles, 6 de abril de 2016

Tranquilos, no pasa nada.

  El Global Age Watch Index coloca a Panamá como el mejor país para vivir en Latinoamérica si tienes más de 60 años. Y digo yo que mucha culpa del mérito debe de estar directamente relacionado con la existencia del Canal. ¿O tal vez se deba a la facilidad para constituir una sociedad offshore si cuentas con unos milloncejos de euros? Se ve que el florecimiento de la firma Mossack Fonseca va ligado a ese limbo consistente en inventarte una compañía, consorcio, empresa o sabe Dios qué, que no realiza ninguna actividad económica (en Panamá), porque su fin no es otro que esconder patrimonio y millones de las grandes fortunas, gracias y mil gracias a la desregulación y escaso control de las autoridades políticas, que, bajo la máxima de, cuanta más libertad haya para (el dinero), mucho mejor para todos (aunque en el fondo quieran decir, para algunos, o sea: para los más listos de la clase).


  No obstante, que nadie se lleve ninguna sorpresa si van apareciendo muchos más Mossacks Fonsecas, los hay a patadas, y no solo en Panamá, también en otros muchos países, y algunos de ellos ubicados en la propia UE. No quiero decir que en Luxemburgo, Holanda, Irlanda o UK, por decir 4 ejemplos intencionadamente, funcionen a pleno rendimiento las sociedades offshore -aunque yo no pondría la mano en el fuego-, pero en su lugar hay otras formas de tratar con deferencia a los grandes capitales (laxitud fiscal, paraísos fiscales encubiertos o declarados, productos más que interesantes si la pasta es abundante).

  Si alguien tiene por castigo un patrimonio de 10 millones de euros y Hacienda puede "robarle" casi la mitad, no hay problema, habla con algún fenómeno de la ingeniería financiera y por un módico precio tendrá a buen recaudo el fruto abundoso conquistado con el sudor de la frente. Es lo fantástico de este nuevo milenio, o sea, que los dirigentes políticos han apostado sin disimulo por el capitalismo liberalizado por completo, o desregulado, para que quienes sufren por sus dineros, al menos tengan las facilidades mayores para hacer más llevadero el quebradero de cabeza. Y es que hoy está tan imbricado el mundo empresarial, financiero y político, que a nuestros representantes les es materialmente imposible embridar al gran capital, por la sencilla razón de que ellos mismos forman parte de esa gran entente que les facilita grandes ventajas cuando son devueltos a la vida privada.

  Conviene no olvidar que la actual crisis económica parte de las brutales desregulaciones/descontroles en USA a partir del 11S y que se inicia con la caída de Lehman Brothers. Tampoco conviene olvidar a algunos de los actores que por acción u omisión participaron en el desplome general de 2008,  siendo ahora quienes gobiernan con políticas de austeridad extrema para preservar el capitalismo en su máxima expresión, o sea, el sr. De Guindos, antiguo representante en Europa de Lehman Brothers; el sr. Mario Draghi, antiguo integrante de Goldman Sachs que ayudó al gobierno conservador de Grecia a falsear sus cuentas; o el mismo sr. Rato, ex director gerente del FMI que veía una oportunidad única para España en el monocultivo del ladrillo y que con su gestión nefasta de Bankia precipitó el rescate de la banca española; sin olvidarnos del sr. Juncker, antiguo primer ministro de Luxemburgo (paraíso fiscal encubierto) y hoy al mando de la Comisión Europea.

   Como el derrumbe de 2008, el Crack del 29 viene propiciado por lo mismo: desregulación total. Sin embargo, el presidente Roosevelt rectificó de inmediato, aplicando políticas expansivas y regulando, particularmente, el sector bancario. Así fue como USA salió de la crisis y se convirtió en la primera potencia mundial.

  A los que estén preocupados por su peculio les diría que tranquilos, pues no va a pasar nada. Como ocurriera con las famosas escuchas de los espías americanos que levantaron tanta polvareda en su momento, quedando en nada porque todos los países (al menos los más avanzados) se espían entre ellos, este follón de los papeles panameños enseguida pasará a un segundo plano, pues no conviene a ninguna de las autoridades políticas airear más de la cuenta, no vaya a ser que alguien se convierta en Rita la cantaora y acabe como el rosario de la Aurora. Mejor quietos. Mejor una dimisión a tiempo, como la del primer ministro islandés, ya que le saldrá mucho más rentable mantener el capitalito a buen recaudo, aunque tenga que renunciar a la representación de su país. ¡Cuánto patriota de boquilla  y pulseras con enseña, cuando su única patria es el dinero! Y esto vale también para los españoles.

  Ahora hablando en serio, ¿todavía más en serio? Creo, y ojalá me equivoque, que si quienes pueden intervenir no lo hacen, tarde o temprano el capitalismo actual implosionará, si no es la misma sociedad quien termine dinamitando este sistema que hiede a putrefacto. Y digo yo, ¿cuándo la Socialdemocracia dejará de ir del brazo de conservadores/liberales para implementar las políticas que teóricamente les corresponde a unos postulados más acordes a la condición humana? El día que lo hagan empezarán a recuperar el prestigio y la credibilidad de antaño.

Las preguntas de la semana

  ¿Por qué nuestros sesudos políticos -de un color u otro, y lo resalto-, cuando están en la Oposición, tienen la fea costumbre de poner rep...