lunes, 26 de junio de 2017

¡Sin complejos!

  Hoy hace un año que el PP ganó las últimas elecciones. Amplió el número de diputados hasta casi los 140, aunque quedándose lejos de la mayoría absoluta. Para investir de nuevo al sr. Rajoy como presidente de todos los españoles, los populares necesitaron la abstención del PSOE y suscribir varios acuerdos con C's, entre ellos la creación de una Comisión de Investigación referida a la presunta financiación irregular durante más de dos decenios del partido con sede en Génova 13. Entonces el PP no puso objeción alguna.

  Un año después, el partido en el gobierno se desdice, y lo que antes valía (rubricado como condición imprescindible por ambas formaciones), ahora ya no, a pesar de que si hoy don Mariano es presidente, se debe, entre otras causas, a haber aceptado que su formación fuera investigada en sede parlamentaria. De nada les vale la clamorosa mayoría de diputados -ellos incluidos, para no quedarse solos- aprobando la creación de la C. de I., pues su Vicesecretario General, el sr. Martínez Maíllo, anuncia ahora la intención de su partido de recurrir al Tribunal Constitucional. Por su parte, la Mesa del Congreso rechazará tal propósito.

  A primera vista parece un despropósito mayúsculo que viene a confirmar el nulo interés de los populares por la transparencia y la colaboración, afianzando en el imaginario de la ciudadanía, la poca sensatez -palabra favorita de nuestro presidente- y mínima credibilidad de quienes nos gobiernan.

  En resumidas cuentas, este episodio empobrece un poco más la calidad democrática de los servidores públicos, confirmando de nuevo que al partido que ostenta el gobierno de España, no le importa incumplir los acuerdos si no son de su agrado, aunque previamente se haya servido de ellos para alcanzar sus objetivos.

  

Las preguntas de la semana

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