martes, 29 de noviembre de 2016

Presupuestos, otra engañifa

  Yo no acabo de salir del asombro. A veces pienso si no soy algo torpe para asimilar cuanto dice nuestra clase dirigente. Y es que tras asistir durante meses al desastre o tragedia en ciernes de no presentarse al inicio de octubre los Presupuestos Generales del Estado, tras apremiar a la Oposición para acordar el techo de gasto y comprometerse en la aprobación de aquellos, son nuestros propios gobernantes quienes prefieren tomárselo con calma, pues ya no hay prisa una vez la UE ha renunciado a la multa por incumplir -como cada año- el déficit y/o a congelar los fondos estructurales.

  Desde hace algunos días nuestro presidente nos anuncia con entusiasmo que el próximo semestre, allá por junio-17, España habrá alcanzado el nivel de producción previo a la crisis. Suponiendo que esto fuera cierto, al sr. Rajoy le convendría decir toda la verdad, es decir: que ese termómetro se sustenta fundamentalmente en la competitividad de la economía facilitada con la bajada sustancial de los salarios; salvando las distancias, claro está, algo parecido a la productividad china. No obstante voy a darle el beneficio de la duda atendiendo a los asertos de los últimos meses, también asumidos por sus ministros económicos.

  Este año se estima cierre con un crecimiento del PIB del 3,2%. El año próximo lo hará como mínimo al 2,3%. El sr. Rajoy dijo que con este crecimiento (conviene recordar que a la aprobación de la Reforma Laboral de 02-2012 se nos explicó que a partir de un 1,5% de crecimiento se conseguiría empleo, y de calidad) no haría falta ni subir impuestos ni más recortes. A tal fin y para ajustar los 5.500 millones € a instancias de la UE, el Ministerio de Hacienda aprobó en septiembre pasado el adelanto del pago fraccionado del impuesto de sociedades para mantener la liquidez, algo que sirve para capear el temporal pero que no soluciona el problema del siguiente ejercicio, salvo que los ingresos por impuestos aumentasen de forma significativa. Pues bien, resulta que ahora el gobierno se sincera y propone una reducción del techo de gasto de 5.000 millones de €, sin descartar una subida de impuestos indirectos. Vamos a ver. Un país que crece por encima del 3%, desde 2014, con creación de empleo (su naturaleza y condiciones es otro cantar) en torno a los 450.000 puestos anuales, que está a punto de alcanzar el nivel de producción previo a la crisis, y con emigración (no a los niveles de la postguerra, faltaría más) lenta pero constante, lo cual mejora el porcentaje de población activa, no necesitaría gastar 5.000 millones menos en 2017 que en el presente.

  Tras esta contradicción evidente que parece desmentir los aires triunfalistas del actual gobierno, cualquiera puede sacar sus conclusiones, admitiendo que transitamos por los complejos y procelosos mares de la economía, así que:

  1º No es descabellado pensar que las huestes de Bruselas, a cambio del indulto, hayan impuesto a España la obligación de recortar 5.000 millones de € adicionales (el agujero estimado al inicio, antes de suavizar el objetivo de déficit de este 2016, rondaba los 10.000). El Gobierno se compromete a ello y el escándalo por el desajuste de esos 10.000, si no son más, queda silenciado ante la opinión pública gracias a esta operación cosmética. O sea, que al déficit previsto para 2017, España o los españoles, pagaremos de tapadillo los 5000 que en su momento nos perdonaron.

  2º Ateniéndonos a la capacidad que cualquier institución tiene para hacer uso de la ingeniería financiera, es posible que nuestro gobierno la haya utilizado. ¿Por qué no pensar en la realidad de un déficit ligeramente mayor a lo que dicen los datos oficiales? Tampoco sería la primera vez. Hoy no es complicado, por ejemplo, utilizar a los bancos intervenidos para mover cifras. A tal efecto conviene recordar que el déficit de los últimos años con el PP al frente, no incluye los pagos de intereses por el rescate bancario, algo que sí penalizaba al gobierno anterior, pues este nunca pidió el auxilio a Europa.

  A estas alturas de la película puedo asegurar que de los políticos no me sorprende casi nada. Pero no puedo negar mi estupor ante la candidez y ceguera de esta Oposición. ¿Es que nadie es capaz de sacarle los colores al nuevo gobierno? ¿Ninguno de los partidos está capacitado para hacer una oposición constructiva y responsable que desbarate los argumentos engañosos de quienes nos mandan? ¿Es que el PSOE está dispuesto a comulgar con otra nueva falsedad de las huestes del sr. Rajoy? ¿Es que tal vez C's se ha olvidado de la firma rubricada al alimón con el PP para que se frenaran los recortes y se invirtiera en políticas activas de empleo, y todo a cambio de darle estabilidad en su acción de gobierno? ¿Acaso Podemos no sabe desempeñar su labor de oposición sin montar los numeritos y perdiendo las formas? Nunca he visto una ineptitud tal, algo que sin duda propiciará una nueva victoria de los populares en unas hipotéticas elecciones anticipadas, algo no descartado teniendo en cuenta que el sr. Rajoy ya no le hace ascos, a pesar de lo que decía en campaña: <<unas terceras elecciones sería un disparate y un descrédito para España.>>

  Ya que los recortes se van a producir, al menos espero que no toquen de nuevo la medula social; otra vuelta de tuerca podría agrandar aún más las desigualdades, resquebrajando un poco más la cohesión de este país llamado España.

jueves, 17 de noviembre de 2016

¡Qué lástima!

    Me reafirmo en lo que ya pensaba hace algún tiempo, y es que para nuestra desgracia vivimos representados por la peor clase política de las últimas décadas, algo por otra parte confirmado encuesta a encuesta por el CIS: <<Los políticos en general, los partidos políticos y la política >> son percibidos como el tercer problema más grave por los españoles tras el paro y la corrupción/fraude.

  Lo traigo a colación tras el bochornoso espectáculo dado por unos y otros a cuenta del affaire del sr. Jorge Fernández Díaz, ex ministro reprobado por toda la Cámara a excepción hecha de su partido, por las escandalosas escuchas mientras hablaba con su interlocutor el entonces jefe de la Oficina Antifraude en Cataluña, sr. Daniel de Alfonso. A lo largo de la conversación, el ahora ejerciente como juez, le informaba al ex ministro de las últimas conspiraciones para sacar a la luz escándalos contra políticos de ERC y la antigua CDC.

  El martes pasado, tanto el PSOE como C's anunciaban su intención de abstenerse en la votación para elegir presidente de la Comisión de Exteriores al sr. Fernández Díaz, argumentando que existe un pacto no escrito por el cual las distintas fuerzas políticas se reparten las presidencias de las Comisiones. Solo unos días atrás, todos los partidos a excepción del popular, desaprobaban la conducta del nominado. O sea, que los señores de la Oposición de ambos partidos, para preservar el trueque o cambalache, estaban dispuestos a "tragar" con el nombramiento del catalán a cambio de una pequeña cuota de poder para sus partidos. En un partido de corte socialdemócrata es inadmisible anteponer el plato de lentejas a la ética, a la justicia y a los principios, por la sencilla razón de que sus simpatizantes no lo van a entender. En el de C's, es más asumible teniendo en cuenta su afinidad a los postulados liberales, a pesar de haber dicho por activa y por pasiva que vienen a regenerar el cotarro político patrio.

  Ayer miércoles -se ve que la indigestión no les dejó dormir a pierna suelta con los reproches que les iban a caer-, parece que a instancias de la todopoderosa sra. Susana Díaz, los socialistas prefirieron votar en contra, argumentando que el ex ministro estaba desautorizado para presidir la mencionada comisión u otra; con la sorpresa del seguidismo de Ciudadanos, que parece un partido a la espera siempre del próximo movimiento del PSOE, no vaya a quedarse solo en el apoyo al PP.

 Y digo yo: ¿no hubiera sido más sensato desde un principio decir no aun a costa de perder otras presidencias de comisiones? Pero la Oposición es lo que es, torpe, errática y sin empatía.

  En cuanto al sr. Rajoy, según parece un hombre sensato y previsible, ya no debería de sorprendernos su conducta y obstinación. Todos los medios escritos y hablados daban por hecho que al ex ministro lo iba a premiar con algún cargo de relevancia, más teniendo en cuenta su amistad de lustros. Lo predecible  se cumplió -se ve que no había en su partido otra persona más idónea para el cargo- porque las amistades jamás se deben traicionar. Nuestro presidente vuelve a tropezar en la misma piedra, como ocurrió con el sr. Soria antes, a pesar de su minoría mayoritaria, de una firme intención de regeneración (de boquilla, claro está) democrática, o de su paciencia infinita para dialogar y llegar a acuerdos con el resto de fuerzas políticas.

  Claro que, siendo mal pensado, y al hilo de algunos pasajes en las escuchas: el sr. Fernández Díaz le decía a su interlocutor sr. Daniel de Alfonso, que "el Presidente del Gobierno lo sabe", o "es un hombre discreto donde los haya", o "por supuesto, su mano derecha no sabe lo que hace su mano izquierda. Yo lo conozco muy bien, de muchos años", todo tiene su lógica. Si es cierto cuanto decía, el sr. Rajoy tenía dos opciones: si era mentira se debería de haber enfadado con su ministro y haberlo cesado en su momento, y si era cierto, pues eso, a callar y un premio por el trabajo realizado.

  Suponiendo cualquiera de las dos hipótesis, hay algo que en un político es tan fundamental como la inteligencia emocional. El sr. Rajoy parece carecer por completo de ella, dando muestras de no entender muy bien el significado de la ética y la moral, algo por otra parte entendible, teniendo en cuenta que las humanidades y más que ninguna la filosofía, apenas cuentan en su controvertida Ley de la Lomce. Naturalmente el sr Rajoy se salió con la suya, colocándolo sin rubor alguno al frente de la Comisión de Peticiones, para la cual no es necesaria votación alguna.

  ¡Lástima de partidos preocupados más por su cuota de poder que por el bien común!

sábado, 3 de septiembre de 2016

Desfachatez...

... O si se prefiere en tono más ligero, contumacia, porque lo que nos sigue ofreciendo el PP (nacional, el de la calle Génova), es un rosario de errores de bulto que no hace otra cosa que acrecentar la fama de partido (el nacional) corrupto. Atendiendo a una de las definiciones de corrupción por parte de la RAE, dice: "en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores". Con tan esclarecedora definición yo me pregunto ¿cómo es posible que a día de hoy el sr. Fernández Díaz siga siendo el ministro de Interior? ¿Por qué C's no planteó el cese inmediato del catalán como condición sine qua non para empezar a dialogar con el PP? ¿Tal vez es que los llamados independentistas no merecen para las huestes del sr. Rivera el mismo respeto que el resto de políticos?

  Lo más curioso del asunto de las corruptelas, por no decir algo más grueso, es que hace 2, 3 días a lo sumo, nos enteramos de que el sr. Faya en declaración judicial, admitió haber escrito a Moncloa (la carta iba destinada al sr. Moragas, el hombre en la sombra del sr. Rajoy y su jefe de campaña electoral en los dos últimos comicios), informando de los negocios poco claros de los señores Gómez de la Serna y Arístegui, sin que jamás recibiera respuesta ni en Palacio se tomaran cartas en el asunto.

  Y ayer mismo, para más desvergüenza, a media hora escasa de la votación del segundo NO a la investidura del sr. Rajoy, nos anunciaban a bombo y platillo la nominación del ex ministro Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, el político que en abril dimitió o lo cesaron por aparecer en los Papeles de Panamá. Así que al enterrador definitivo de la minería española "-el carbón contamina mucho-", y sin embargo entusiasta defensor de las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo y Atlántico -se ve que el petróleo no contamina tanto-, amén de liquidador de las energías renovables, le han fabricado una puerta giratoria grande grande, y en apenas 5 meses desde que dejara la titularidad de Industria.

  ¿Alguien puede entender y explicar la torpeza de los dirigentes populares? El movimiento se demuestra andando y no de otra manera. El PP (el nacional) podrá alardear de haber aprobado las leyes más transparentes y de lucha contra la corrupción, pero los hechos son tozudos, y por ahí campa el sr. Fernández Díaz, acaso el peor ministro del ramo desde los tiempos del sr. Corcuera (el de la patada en la puerta), o la sra. Barberá. ¡Ay si un día le da por "cantar" a doña Rita!

viernes, 8 de julio de 2016

Los logros del sr. Rajoy

  Creo que fue el gran poeta granadino Luis García Montero quien dijo una vez en la radio, que nuestro presidente en funciones, el sr. Rajoy, había nacido para estar al mando de una nave (España), pero con el piloto automático puesto; de manera que si las cosas no van como debieran ir, a su modo de ver, todo se le vuelve un galimatías, apelando única y exclusivamente a los "logros económicos", logros que de serlo serían un mérito único y exclusivo de la UE (quien los ha implementado vía Bruselas), y de la actual coyuntura en nada parecida a la de 2011 (bajos precios del petróleo, tipos de interés ridículos, boom histórico del turismo y la intervención activa del BCE).

  Aunque lo que verdaderamente llama la atención del gallego santiagués-pontevedrés, desorientando a los estudiosos más encumbrados de la política, es su capacidad de supervivencia y cómo yendo las cosas a peor en el PP nacional, a él le pueden ir mejor, y mucho más desde el pasado 20 de diciembre, cuando han pasado muchísimas cosas nada edificantes que, probablemente en otro país, e incluso en nuestra querida España, darían por finiquitado a un líder de otro partido político.

  -  A las pocas semanas del 20D estallaba el feo asunto de corrupción generalizada en el PP valenciano de Rita Barberá y Alfonso Rus, con presuntos desvíos de dinero negro hacia Génova 13, además de pagos de actos electorales en la plaza de toros de la capital del Turia, donde participaba nuestro presidente en funciones.

  - El PP se niega a ser controlado en el Congreso arguyendo la peregrina explicación de ser un gobierno en funciones no elegido por los diputados entrantes. El acto de desacato es enviado al Constitucional que dirimirá en semanas o meses (después dicen los dirigentes populares estar dispuestos al diálogo, ¡de guasa!

  - Salen a la luz los papeles de Panamá con dirigentes como el ministro sr. Soria que aparece, además de algún exministro hoy comisario europeo.

  - Una mañana de no hace tanto tiempo nos desayunamos con las irregularidades fiscales del sr. Aznar, lo mismito que el sr. Monedero, con la diferencia de que el primero fue presidente de gobierno y para mayor escarnio inspector de hacienda.

  - También, no hace tanto tiempo nos, enteramos de que España superaba por vez primera en décadas el 100% de déficit sobre el PIB.

  - Mientras era su turno para intentar formar gobierno, el sr. Rajoy estuvo 40 días sin hablar con nadie (algo tendrá que ver eso del piloto automático), renunciando ante el Rey y cediendo la iniciativa al sr. Sánchez con el resultado final que todos sabemos.

  - Hace bien poco nos enteramos de un nuevo tijeretazo a la hucha de las pensiones de nada menos que 8.000 millones para pagar la extra de los pensionistas. En 2011 la hucha tenía más de 66.000 millones, hoy, en menos de cinco años, la hucha no supera los 28.000 millones, asegurando los entendidos que a finales de 2017 no quedará un euro. ¿Cómo es posible que habiendo ahora los mismos trabajadores que en noviembre de 2011, si no son algunos más, coticen menos que entonces? Pues tan simple como que la célebre reforma laboral ha facilitado la bajada de salarios, los contratos aún más precarios (el 93% de los nuevos contratos en el último mes son eventuales, y muchos de ellos de meses, cuando no semanas). A los españoles hay que decirles la verdad: la Seguridad Social tal y como está planteada ahora mismo, y con un MODELO PRODUCTIVO de supervivencia, es inviable a medio plazo.

  - Unos días atrás volvía a ponerse sobre el tapete la posibilidad de que España sea sancionada con 2.000 millones de € por incumplimiento del déficit. Lo peor no es eso, sino que el 50% de los fondos estructurales destinados a nuestro país puedan quedar paralizados.

  - El mes pasado salía a la luz el infumable escándalo de las escuchas del ministro Fernández Díaz que, sirviéndose de su cargo, jugaba a perjudicar a políticos independentistas catalanes. Hoy sigue siendo el máximo responsable de Interior y la Oposición en su conjunto parece retozar. En tiempos del sr. Aznar, el entonces Jefe de la Oposición nos hubiera espetado el célebre "váyase sr. González", pero esta Oposición me parece a mí de otra pasta. ¿Por qué no le pide unánimemente la dimisión del catalán como condición indispensable antes de ponerse a negociar?, vamos, digo yo.

  - También con el final del invierno supimos de los tejemanejes del inefable sr. Cañete en Aquamed, y de la amnistía fiscal de su señora.

  -  Anteayer nos dijeron que el sr. Aznar y el británico Blair pactaron un acuerdo para hacer fuerza entre los medios de comunicación de España y UK, a fin de vender las bondades de una invasión en Irak sin la aquiescencia de la ONU, presionando al todopoderoso presidente Bush para acelerar la intervención militar. A modo de recordatorio, en 2003 el sr. Rajoy era vicepresidente primero del Gobierno.

  - Mientras se nos vende la mejora de la macroeconomía, Cáritas y otras ONGs dicen que la desigualdad sigue aumentando, y alguna denuncia que un tercio de los niños españoles está en riesgo de pobreza.

  - Por último, la UE acaba de denunciar a España y más concretamente a RENFE y al Ministerio de Fomento por interferir y poner trabas a la investigación independiente que se puso en marcha tras el terrible accidente del Alvia en Angrois.

  Seguramente hay algunas cosas más que se me escapan y que en tiempos del sr. González hubieran sido utilizadas, y con razón, todo sea dicho, como arma arrojadiza por el PP del sr. Aznar. Entonces, con toda esta sarta de sucesos hilvanada a lo largo de los últimos 6 meses y pico, ¿cómo es posible que el PP pueda conquistar 14 escaños más, y el presidente peor valorado de la historia pueda ser reelegido? Yo tengo una teoría que en cierta manera explica el error de todas las encuestas previas: el Brexit. Los británicos y sin el sr. Rajoy pretenderlo, han jugado a su favor, ¡y es que el miedo es libre! Sin darnos cuenta que gobierne quien gobierne, de izquierda o derecha, de centro o antisistema, va a tener que apechugar con las directrices económicas de Bruselas.

sábado, 11 de junio de 2016

Farsa

  <<¿Pero alguien a estas alturas de la película se puede creer que es posible un cambio, un cambio de verdad y no de boquilla?>> Esta pregunta me la hacía ayer el bueno de Tolo. Mi buen amigo hace mucho tiempo que se ha vuelto descreído hacia la clase política. De hecho afirmaba gozoso que no ha votado en los últimos cinco años, ni en europeas, municipales/autonómicas o nacionales, pues dice no estar dispuesto a participar en teatrillos tan engañosos y alejados de la realidad, como de pésima representación. Yo intenté explicarle que con su pasotismo estaba situándose fuera del Sistema. <<¿Fuera del Sistema? -replicaba encolerizado-. ¿De qué Sistema hablamos? ¿Del de las libertades y la democracia? Son los políticos y sus partidos los que se han colocado fuera del Sistema, y seguramente aún no se han dado cuenta de ello. Los del pueblo llano, el de verdad, vivimos en un sistema que ya no representa nadie, y los políticos, esos que deberían de representarnos, lo saben de sobra, no son tan bobos, pero prefieren mantener el poder a cualquier precio, aunque sea pervirtiéndose y renegando de sus votantes.>> Naturalmente el amigo Tolo siguió desfogándose sin yo poder meter baza, ¿para qué?, si él lo decía bien clarito.

  La realidad es que no le falta razón. Conviene recordar que la política económica, esa que hace posible o no la transformación de la sociedad, la marca Europa desde Bruselas, con la connivencia del FMI y del BCE. Quien piense lo contrario es que todavía es capaz de creer en los Reyes Magos. Lo patético, triste y lamentable es que la Troika haya marcado e impuesto una única política económica a los socios, con lo cual ha hurtado cualquier otra alternativa de política dineraria y las saludables alternancias ideológicas. Como esto es una verdad como un templo, los partidos que no son liberales/conservadores, o sea, las organizaciones de izquierda, no tienen cabida en este modelo económico único. Es una aberración que Syriza y su líder Alexis Tsipras estén imponiendo políticas suicidas al pueblo griego, las mismas que ellos denunciaban en la Oposición. Lo más razonable hubiera sido dimitir como lo hizo en su momento Varoufakis, y dejar que los conservadores implementaran las impuestas desde Bruselas.

  Conviene recordar también que aquí en España, quien salga vencedor deberá hacer un recorte de 10.000 millones de € o más, ya veremos el tamaño del agujero, bajo amenaza de multa de las huestes de la Comisión Europea (de momento ésta le ha perdonado el castigo al PP por ser allegado del mayoritario Grupo Popular Europeo). El sr. Rajoy lo sabe de sobra, y el resto de aspirantes también. Yo a la Izquierda le ¿aconsejaría? menos promesas electorales con pasta de por medio y más pedagogía, pues, vamos a suponer, mucho suponer, que finalmente llegan a un acuerdo de gobierno. No les quedaría otra que desarrollar las mismas o parecidas políticas económicas que ha ejecutado el PP. A partir de ese momento el electorado progresista sufriría la enésima decepción y quizá la defnitiva. Aunque, por otra parte, sería una ocasión pintiparada para que el electorado conservador movilizado por el miedo al miedo, comprobara que todo iba a seguir igual para alivio y regocijo de los inventores del euro y de las élites económicas; vamos, que de ruina, desastre, bancarrota o infierno, nada de nada, porque los díscolos izquierdistas no se librarán tan facilmente del capataz que manda en la UE. La única diferencia entre un gobierno progresista y otro popular estaría en un tinte más social: derogación de la Ley Mordaza, posiblemente de la Lomce e incluso una modificación de la Reforma Laboral (con el visto bueno de la Troika), convergencia con Europa en el tema de los deshaucios o la recuperación de una independencia auténtica en el ente RTVE y una lucha real contra la corrupción; pero todo esto no dejaría de ser un lavado de cara sin repercusión alguna en una transformación necesaria de España a partir de un nuevo MODELO PRODUCTIVO que nos redima de esta economía de supervivencia impuesta desde muy lejos.

  Otra cosa bien distinta es que todas las fuerzas políticas estén interesadas en ocupar poder para colocar a los suyos. El PP desalojado del gobierno podría sufrir una merma considerable de sus ingresos, mandaría a muchos de sus más destacados líderes "al paro" y abriría la caja de los truenos sucesorios. En el PSOE podría ocurrir algo parecido a menor escala, pues los ingresos no son tan mayúsculos como los de los conservadores, además de que la figura del sr. Sánchez se da ya por amortizada. Y por descontado, si Podemos y C's tocan poder a nivel nacional, sería para ellos una especie de consolidación postular y largos años de pervivencia.

  Yo por si acaso iré a votar, pero la papeleta sera nula, como el 20D, pues como piensa mi buen amigo Tolo, no estoy dispuesto a participar de una farsa impuesta desde Europa y sin derecho a la mínima objeción.

miércoles, 6 de abril de 2016

Tranquilos, no pasa nada.

  El Global Age Watch Index coloca a Panamá como el mejor país para vivir en Latinoamérica si tienes más de 60 años. Y digo yo que mucha culpa del mérito debe de estar directamente relacionado con la existencia del Canal. ¿O tal vez se deba a la facilidad para constituir una sociedad offshore si cuentas con unos milloncejos de euros? Se ve que el florecimiento de la firma Mossack Fonseca va ligado a ese limbo consistente en inventarte una compañía, consorcio, empresa o sabe Dios qué, que no realiza ninguna actividad económica (en Panamá), porque su fin no es otro que esconder patrimonio y millones de las grandes fortunas, gracias y mil gracias a la desregulación y escaso control de las autoridades políticas, que, bajo la máxima de, cuanta más libertad haya para (el dinero), mucho mejor para todos (aunque en el fondo quieran decir, para algunos, o sea: para los más listos de la clase).


  No obstante, que nadie se lleve ninguna sorpresa si van apareciendo muchos más Mossacks Fonsecas, los hay a patadas, y no solo en Panamá, también en otros muchos países, y algunos de ellos ubicados en la propia UE. No quiero decir que en Luxemburgo, Holanda, Irlanda o UK, por decir 4 ejemplos intencionadamente, funcionen a pleno rendimiento las sociedades offshore -aunque yo no pondría la mano en el fuego-, pero en su lugar hay otras formas de tratar con deferencia a los grandes capitales (laxitud fiscal, paraísos fiscales encubiertos o declarados, productos más que interesantes si la pasta es abundante).

  Si alguien tiene por castigo un patrimonio de 10 millones de euros y Hacienda puede "robarle" casi la mitad, no hay problema, habla con algún fenómeno de la ingeniería financiera y por un módico precio tendrá a buen recaudo el fruto abundoso conquistado con el sudor de la frente. Es lo fantástico de este nuevo milenio, o sea, que los dirigentes políticos han apostado sin disimulo por el capitalismo liberalizado por completo, o desregulado, para que quienes sufren por sus dineros, al menos tengan las facilidades mayores para hacer más llevadero el quebradero de cabeza. Y es que hoy está tan imbricado el mundo empresarial, financiero y político, que a nuestros representantes les es materialmente imposible embridar al gran capital, por la sencilla razón de que ellos mismos forman parte de esa gran entente que les facilita grandes ventajas cuando son devueltos a la vida privada.

  Conviene no olvidar que la actual crisis económica parte de las brutales desregulaciones/descontroles en USA a partir del 11S y que se inicia con la caída de Lehman Brothers. Tampoco conviene olvidar a algunos de los actores que por acción u omisión participaron en el desplome general de 2008,  siendo ahora quienes gobiernan con políticas de austeridad extrema para preservar el capitalismo en su máxima expresión, o sea, el sr. De Guindos, antiguo representante en Europa de Lehman Brothers; el sr. Mario Draghi, antiguo integrante de Goldman Sachs que ayudó al gobierno conservador de Grecia a falsear sus cuentas; o el mismo sr. Rato, ex director gerente del FMI que veía una oportunidad única para España en el monocultivo del ladrillo y que con su gestión nefasta de Bankia precipitó el rescate de la banca española; sin olvidarnos del sr. Juncker, antiguo primer ministro de Luxemburgo (paraíso fiscal encubierto) y hoy al mando de la Comisión Europea.

   Como el derrumbe de 2008, el Crack del 29 viene propiciado por lo mismo: desregulación total. Sin embargo, el presidente Roosevelt rectificó de inmediato, aplicando políticas expansivas y regulando, particularmente, el sector bancario. Así fue como USA salió de la crisis y se convirtió en la primera potencia mundial.

  A los que estén preocupados por su peculio les diría que tranquilos, pues no va a pasar nada. Como ocurriera con las famosas escuchas de los espías americanos que levantaron tanta polvareda en su momento, quedando en nada porque todos los países (al menos los más avanzados) se espían entre ellos, este follón de los papeles panameños enseguida pasará a un segundo plano, pues no conviene a ninguna de las autoridades políticas airear más de la cuenta, no vaya a ser que alguien se convierta en Rita la cantaora y acabe como el rosario de la Aurora. Mejor quietos. Mejor una dimisión a tiempo, como la del primer ministro islandés, ya que le saldrá mucho más rentable mantener el capitalito a buen recaudo, aunque tenga que renunciar a la representación de su país. ¡Cuánto patriota de boquilla  y pulseras con enseña, cuando su única patria es el dinero! Y esto vale también para los españoles.

  Ahora hablando en serio, ¿todavía más en serio? Creo, y ojalá me equivoque, que si quienes pueden intervenir no lo hacen, tarde o temprano el capitalismo actual implosionará, si no es la misma sociedad quien termine dinamitando este sistema que hiede a putrefacto. Y digo yo, ¿cuándo la Socialdemocracia dejará de ir del brazo de conservadores/liberales para implementar las políticas que teóricamente les corresponde a unos postulados más acordes a la condición humana? El día que lo hagan empezarán a recuperar el prestigio y la credibilidad de antaño.

lunes, 28 de marzo de 2016

La vida no vale nada, a veces

Pablo Milanés lo decía en una de sus canciones más celebradas. Y es que según el territorio golpeado por el terrorismo, sus víctimas tendrán más valor o ninguno. Los 35 muertos de Bélgica tienen mucha más trascendencia y peso que los 72, (17 de ellos niños) hace unas horas en Pakistán. Así que la vida de estas 72 víctimas no vale absolutamente nada en la conciencia de Occidente, por la sencilla razón de que los medios de comunicación hablados y escritos así lo quieren y a la población no le preocupa. Tampoco conmocionaron en Europa los 125 alumnos asesinados en aquel mismo país en 2014 por los más extremistas del Islam. ¿Y si aquel atentado se hubiera perpetrado en Viena, por ejemplo? Entonces se hubieran vertido ríos de tinta en torno a la masacre y redactado toneladas de artículos a fin de aconsejar la mejor manera de combatir el fanatismo y prevenirlo en venideros años. Pero cuanto ocurre fuera del Viejo Continente nos la trae al pairo. El estado de los tiempos presentes no es otro que el de la indiferencia social.

  Claro que mucha de esa indiferencia tiene bastante que ver con el egoísmo, con la individualidad; pero por encima de todo con el nacionalismo. ¡Que levante la mano quien no lo sea! Todos somos nacionalistas, ¡todos!, aunque muchos renieguen de esa condición. Las banderas, los himnos, los límites geográficos, los idiomas, las razas, las creencias, no hacen otra cosa que afianzar la máxima de las divisiones en la superficie de un planeta tan ridículo en tamaño como una canica, y sin parar de dar vueltas alrededor de una estrella relativamente pequeña. Pero al propio tiempo proclamamos la máxima de la globalización, lo cual es un contrasentido colosal.

  Una mayoría nos sentimos españoles por encima de todo. En determinadas zonas de España, algunos de sus habitantes se consideran catalanes, o vascos, incluso gallegos por delante de otras opciones. En Castilla y León una gran mayoría se siente de ese extenso territorio, pero muchos ciudadanos de León se creen leoneses y punto. En El Bierzo muchos se proclaman bercianos por encima de leoneses. Otros incluso se sienten gallegos. Algunos de mis vecinos y yo nos consideramos villafranquinos, y sin embargo, un buen puñado se sentirán más vinculados con León o incluso Valdeorras que con Ponferrada. En Villafranca muchos paisanos estarán orgullosos de vivir en La calle de Arén, o tener su cuna en la Calle del Agua, ignorando a los habitantes del Otro Lado o La Cábila, mientras algunos de estos moradores mirarán con ojos desconfiados a los de más allá del Río Burbia.

   El atentado en un parque de la ciudad de Lahore, ocupado a esas horas por muchos niños y padres, lo cual lo hace más execrable, y que buscaba hacer daño al grupo de cristianos (10 muertos, aunque los otros 62 también eran seres humanos, ¡dichosos distingos!), hubiera sido terrible en el corazón de Europa, y más de haber ocurrido en España, aunque seguro no hubiera tenido la misma repercusión de producirse en Madrid, en la Puerta del Sol, por decir un lugar, a perpetrarse en Carrión de los Condes; como tampoco sería lo mismo en Ponferrada que en Villafranca, ni hubiera tenido la misma intensidad condenatoria si un hipotético artefacto hubiera explosionado en plena Plaza Mayor o en la calle del Mazo. Y perdón por utilizar los nombres reales con toda alegría, es lo que tiene ser nacionalista.

martes, 15 de marzo de 2016

CREDIBILIDAD

Una de las virtudes indispensable que debe adornar a cualquier político es la credibilidad. Si el gobernante o dirigente de marras ha perdido esa capacidad de ser creíble, tarde o temprano pasará a ser un político amortizado. Podrá ganar elecciones, dirigir un partido y hasta caer en gracia, faltaría más; pero los anales de la historia dejarán al descubierto la impostura del personaje.

  Hace 4 días era investigado/imputado por 6 delitos el líder de los socialistas sr. Gómez Besteiro, delitos -correspondientes a su etapa de presidente de la Diputación de Lugo- que se unen a una anterior imputación en el Caso Garañón -4 delitos más- cuando era concejal en el ayuntamiento lucense. Quien iba a ser aspirante a la presidencia de la Xunta en los próximos comicios, ha renunciado; sin embargo, se mantiene al frente del PSOE gallego. Una dimisión a medias que no hace otra cosa que dañar la credibilidad del Partido. Se dice que es una persona de máxima confianza del sr. Sánchez y que por eso no es tan rotundo como lo fue con el sr. Gómez -a día de hoy no está siendo investigado- en Madrid. Cada día que el líder gallego pase sin dimitir, irá horadando la tan cacareada transparencia, de manera que la credibilidad del partido aspirante a dirigir España será la misma que tiene el PP de Génova 13: muy poca.

  Es cierto que el Código Ético del PSOE solo contempla la dimisión cuando se abre juicio oral, y que en Andalucía estuvieron diligentes para apartar a los expresidentes sres. Chaves y Griñán, además de otros mandatarios que ya no están; pero mantenerlo como secretario general de los socialistas es insostenible. Debe irse de inmediato, nombrar un secretario en funciones, y si suena la flauta y el sr. Gómez Besteiro es absuelto, devolverle a la cúspide de los gallegos. De lo contrario, el sr. Sánchez no podrá pedir medidas contundentes al PP por la corrupción que les persigue de continuo.

  La corrupción ha existido siempre, y se mantendrá en el tiempo, sin duda, pues es algo consustancial al ser humano. No obstante existe el concepto de la ejemplaridad. Deben de ponerse todos los controles habidos y por haber para minimizarla, persiguiéndola sin desmayo y con contundencia. En pleno siglo XXI no es de recibo que se ampare a los corruptos con escusas o eufemismos como los miedos al porvenir, a las decisiones de los poderes fácticos, esperar a que decidan los juzgados (la responsabilidad política existe siempre), o que el implicado ya no ostenta cargo público. Hacer eso es un ejemplo nocivo  para toda la sociedad.

  Por cierto: no estaría de más que Podemos aclarara con contundencia y con documentos en la mano, su entredicha financiación. Como tampoco sobraría una rueda de prensa de la nº 3 de C´s en la Asamblea de Madrid, la sra. Eva Borox, para explicar el carácter de su relación con el sr. Marjaliza (Púnica). Eso sería transparencia, lo contrario son paños calientes.

jueves, 10 de marzo de 2016

VERGONZANTE

  "Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros". La frase corresponde al inolvidable Groucho Marx, y bien puede aplicarse a nuestra decadente UE, una nueva especie de sociedad mercantil con derecho de admisión. Los países que integran la Unión han llegado a un acuerdo con las autoridades de Ankara para expulsar, o si se prefiere, reubicar, a todos los migrantes en Turquía, a cambio de un suplemento de 3 mil millones de euros y a estrechar lazos para su integración, apelando a que es un país fiable y seguro. Da risa. De risa sino fuera porque Turquía es geoestratégicamente indispensable para la UE.

  Hace unos meses los socios de la Unión llegaron al acuerdo de acoger en torno a 160000 refugiados según la capacidad de cada estado miembro. A día de hoy los beneficiados no llegan a 5000. Las leyes comunitarias y la Convención de Ginebra prohíben la expulsión colectiva. Acnur, Amnistía Internacional, el Consejo General de la Abogacía Española, Médicos sin Fronteras y otras ONGs, denuncian esta especie de privatización de la miseria, para que un país como Turquía gestione con el goloso dinero del Continente la deshumanización global. Los "bienintencionados" occidentales nos lavamos las manos y permanecemos calentitos y conmiserativos en nuestras casas, pues al fin otros se van a ocupar de esos desgraciados a un módico precio.

  Lo que produce sonrojo es ver cómo el Grupo Socialista de la Eurocámara -a excepción del español- vota al alimón y por unanimidad junto al Grupo Popular. Decisiones como esta de desviar a los refugiados, son las que hacen que quienes son socialistas de corazón se vuelvan desafectos, de ahí el poco poder que hoy ostenta la izquierda moderada y que seguramente irá perdiendo con posturas como esta.

  Los partidos de ámbito nacional: PSOE, Podemos, C´s y UP han reclamado al sr. Rajoy que acuda al Congreso para debatir sobre el asunto. Nuestro presidente en funciones alega que al estar en interinidad no tiene que rendir cuentas, y a cambio envía a un secretario de estado. Lamentable. El sr. Rajoy parece no ser consciente de que actitudes como su desplante ayudan un poquito más a que nadie quiera pactar con él.

martes, 8 de marzo de 2016

El fiel de la balanza

  Uno de los problemas más acuciante pendiente de resolución es el de la Justicia. España es uno de los países que más litiga, y por ello debería dotarse a la Judicatura con los medios y recursos indispensables para hacer eficiente su cometido. Muy al contrario, en la última legislatura, el PP optó por reducir en más de 1000 los jueces sustitutos que reforzaban los distintos juzgados y tribunales, además de no ampliar el número de estos, insuficiente a todas luces. De la Justicia se ha dicho, no sin razón, que es lenta, lo cual propicia que a veces deje de serlo. A fin de abordar la agilidad y toma de resoluciones en plazo razonable, en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, el tiempo para investigar causas complejas o farragosas, queda reducido a 18 meses con posibilidad de ampliación a 18 más. Una gran mayoría de jueces y magistrados no están de acuerdo con la medida, por la sencilla razón de que es materialmente imposible cerrar investigaciones donde puede haber recursos, recusaciones, comisiones rogatorias que se pueden demorar si no hay voluntad de cooperación, escuchas telefónicas que requieren muchos días de paciencia y el permiso del pertinente juez; sin olvidar que en nuestra Constitución, la Justicia quedó consagrada como garantista, y así debe ser. Por tanto, si el Gobierno en funciones tiene a prácticamente la totalidad de la Judicatura en pie de guerra por este asunto, solo cabe ser mal pensado y deslizar la hipótesis de que, muy al contrario de sus declaraciones de sacar las leyes más transparentes de toda la democracia, parece como si trataran de entorpecer la acción de la justicia en asuntos de corrupción que salen día sí día también. Con la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal, es difícil de imaginar la realidad de macrocausas como Gürtel, Papeles de Bárcenas, Eres de Andalucía o caso Pujol.


   La realidad de la mayoría de los juzgados españoles no difiere en demasía a esta imagen; y si alguien es escéptico, le invito a visitar cualquiera. La Justicia, a pesar de algunos avances, sigue trabajando con legajos, escaso personal (auxiliares, secretarios, jueces) y con la sensación de estar valorados muy por debajo de su justa medida. España es hoy uno de los países con menos jueces (no llega a 5000), teniendo que llevar a un tiempo causas complejas y otras más sencillas que nada tienen que ver.

Lo más lacerante es que no generamos los medios suficientes para modernizarla de una vez por todas, por la sencilla razón de que España, sumida como está en el actual Modelo Productivo, de volatilidad y temporalidades, con escaso valor añadido del producto final, no genera el capital suficiente para dotar a la dama de la espada y la balanza con los medios suficientes; claro está que tampoco a las pensiones, sanidad, etc.

  Para pasmo de los ciudadanos de a pie, la cúpula del PP y nuestro Gobierno en Funciones, dijeron que recuperarían las 1000 plazas de Jueces Sustitutos, y que ahora se descubren muchos más casos de corrupción que nunca gracias a sus medidas. ¿Es que en las dos últimas legislaturas del sr. Felipe González no se destapaban casos de corrupción casi a diario, como ahora?

  Despoliticemos de una vez la Justicia, dejemos que trabaje sin intromisión, sin meterle prisa; pero, por favor, dotémosla de los recursos y personal adecuado y mimémosla. Lo contrario es la injusticia.


lunes, 22 de febrero de 2016

God save the queen

  Un amigo mallorquín me decía ayer que la UE se parece cada vez más a aquellos círculos recreativos de pueblo en pleno franquismo, donde sus socios más encumbrados mantenían ciertos privilegios vedados al resto, que eran la mayoría. En aquella sociedad de los años 50, quien realmente atesoraba dinero, era quien tosía cuándo y cómo quería, sin que nadie le tosiera encima al pudiente protagonista, no fuera a incomodarse y acabara en consecuencias impredecibles para el normal funcionamiento del club.

  En 1951 Alemania y Francia crean la CECA, germen de lo que sería el MCE de 1957 y que planteaba la libre circulación a largo plazo de capitales, mercancías y trabajadores. Durante muchos años el Mercado Común Europeo no fue más que eso, un mercado. A lo largo de los años y más en concreto a partir de la firma del Acta Única de 1986, se plantea una ambiciosa profundización en lo concerniente a la libertad de trabajadores y capitales -más tarde se abordaría la prestación de servicios-, que concluye con la creación del euro, a pesar de que entre los países socios no se había logrado ninguna de las convergencias indispensables para dar fortaleza y estabilidad a la moneda única, es decir: fiscal, financiera y parcialmente la monetaria.

  Los años que llevamos del nuevo milenio, y particularmente los que van desde el estallido de la crisis de 2007/08, solo han provocado retrocesos para los derechos de los ciudadanos, el pisoteo del espacio Shengen, además de que los socios más poderosos puedan flexibilizar algunas de sus obligaciones, como el déficit que Francia y Alemania tuvieron al inicio de la presente centuria, o que la misma Francia pida de nuevo más margen para corregir el déficit, porque está enfrascada en la lucha antiterrorista contra el EI, sin que nadie se atreva a llevarle la contraria. En el lado opuesto, ese donde no se permiten concesiones, están Portugal, España, Italia o Grecia, incapaces de tenerse en cuenta sus cuitas, pues son socios que apenas pintan nada -tal vez los azzurros enarbolen algo mejor el pincel-, ni tampoco tienen algo sugerente que ofrecer, mucho menos Grecia, un país fallido y que ha servido de cobaya para experimentar con las medidas de austeridad más groseras que han ahondado en la miseria e inviabilidad de sus ciudadanos, europeos por otra parte, como son los alemanes o los británicos.

   UK que entró en el MCE en 1973, hace años que se debate en la encrucijada de salirse o no de la actual UE. Por suerte para ellos, mantuvieron la libra, algo que les da un margen de maniobra que otros países no tienen. UK ha sido a lo largo de los años la nota discordante de la UE, para muchos la oveja negra imposible de llevar al redil. Separada geográficamente del Continente, es una de las naciones, si no la principal, donde más abunda el euroescepticismo entre sus habitantes. Las autoridades vienen planteando cierta relajación en lo concerniente a uno de los 4 principios fundamentales de la UE, cual es el de la prestación de servicios y más concretamente en lo que afecta a la médula espinal de los derechos sociales para los ciudadanos europeos.  Si bien es cierto que no de manera satisfactoria al 100%, pues esos derechos sociales se irán reduciendo, pero progresivamente, UK se ha salido con la suya porque sus socios tienen pánico al Brexit o a cuanto pudiera suceder en la UE sin un socio tan encumbrado. Llama la atención que nuestro presidente en funciones, el sr. Rajoy, tan defensor de la igualdad entre todas las autonomías patrias, no plantee la mínima objeción a algo tan discriminatorio y que supone un acontecimiento más en el retroceso de la UE, y con ello del bienestar de los ciudadanos para proteger una vez más al euro y la economía desatada que implementan conservadores y liberales con la connivencia vergonzante de la socialdemocracia.

  Así que hoy, la UE se parece un poco más que ayer, pero menos que mañana, al antiguo MCE, un mercado dispuesto para lo que pueda venir, como el advenimiento del TTIP, una bicoca según los adalides del neoliberalismo, pero que siendo la panacea para todos los males económicos, se negocia en el más absoluto de los secretos, ¿por qué será? Algún día habrá que escribir en relación al tema.

  Una vez más, y van, el pragmatismo del dinero se ha impuesto con creces a los muchos derechos de la población, avanzando la UE a marchas forzadas hacia la perversión en las prioridades, además del retraimiento de los derechos fundamentales de quienes hacemos de Europa algo tangible y no una entelequia imaginada por quienes nos mandan.

 

miércoles, 17 de febrero de 2016

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

  España es como Alicia en el país de las maravillas. creen algunos. Se pretende hacer todo cuanto haga falta para conseguir el Poder sin que nuestros representantes, más unos que otros, se percaten de que el verdadero poder, el económico, hace tiempo que no está en sus manos, en el mejor de los casos ellos solo serán los capataces de la UE. Pero, ¿qué tendrá el poder que todos lo desean? Veamos:

  Tenemos a un presidente en funciones que dijo la noche de las elecciones del 20D que haría lo indecible para formar gobierno. Pasó la cuarentena sin sentarse con nadie a hablar, a pesar de su agenda vacía, renunciando ante el Rey a una posible investidura porque iba a darse el batacazo en el Congreso. Cuando S.M. encarga al sr. Sánchez la responsabilidad de formar gobierno, el sr. Rajoy le apremia para acelerar la fecha de investidura, y hasta llama al sr. Rivera para tratar de llegar a algún acuerdo in extremis. El sr. Sánchez dijo tras las elecciones que los votantes de izquierda no entenderían un desencuentro entre el PSOE y Podemos, sabiendo que los líderes autonómicos no quieren saber nada de gobiernos coaligados con las huestes del sr. Iglesias. El sr. Iglesias impone un gobierno ya cocinado y una hoja de ruta alternativa al sr. Sánchez con "líneas rojas", como el referéndum en Cataluña o incrementar el gasto público en 96 mil millones de euros en los próximos 4 años cuando sabe que la UE no lo iba a consentir. El sr. Rivera ha dicho que el sr. Rajoy está incapacitado para combatir la corrupción y ser quien comande la regeneración democrática, pero al mismo tiempo aboga por un entendimiento entre PP, PSOE y C's. El PSOE propone que la ubicación de Podemos en el Congreso ocupe el gallinero y los tres partidos del "sistema" lo aprueban, con la pataleta del partido "antisistema" y la posterior rectificación por parte de la Mesa del Congreso. Podemos promete en campaña a sus socios de En Marea, Compromís y En Comú Podem, grupos propios en el Congreso, cuando sabía que no lo autorizaba el reglamento. El sr. Rivera no quiere saber nada de posibles pactos donde esté el sr. Iglesias, El sr. Iglesias ídem de lienzo. Al sr. Rajoy le preguntan por la investigación o imputación de su partido a nivel nacional por el asunto de los discos duros del sr. Bárcenas y él dice no saber si es o no cierto. También dice que no va a pasar ni una más, pero blinda a la sra. Barberá colocándola en la Mesa Permanente del Senado ante unas hipotéticas nuevas elecciones. El portavoz del PP en el Congreso, el sr. Rafael Hernando, dice que un gobierno sin su partido traerá pobreza, miseria y corrupción, ¡ver para creer! Los partidos que no quieren que vuelva a gobernar el PP, casi todos, no son conscientes de que tienen la mayoría absoluta en el Senado -esa cámara que pensábamos que no servía para nada-, y con ella la capacidad de vetar cualquier acuerdo de calado que no les agrade. Tampoco parecen ser conscientes de que si llega esa hipotética coalición sin el PP, Europa les espera para ponerles nuevos deberes, el primero de ellos un recorte adicional de 10 mil millones, ya que el último presupuesto del PP no les cuadra; y eso en el mejor de los casos, pues no es descartable un desvío mayor cuando se hiciera ese improbable traspaso de poderes. El sr. Rajoy sigue confiando en su máxima que es la misma de Penélope mientras tejía y destejía, o sea: la de esperar. Esperar a que el sr. Sánchez fracase e intentar de nuevo un acuerdo que parece cada vez más alejado, por la sencilla razón de que nadie sabe cuántos casos más de corrupción pueden estallar, además de que el horizonte del PP en los dos próximos años va a ser el de su día a día judicial. Un gobierno, sea del color que sea, todos lo saben, tiene los meses contados, salvo milagro. Pero, todos quieren el Poder, algo por otra parte legítimo, que debiera no cegar a cada uno de los líderes. Los sres. Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera saben de sobra que no está en sus manos cambiar ni el ritmo económico, ni las directrices maestras, eso solo compete a Bruselas, y mucho menos teniendo en cuenta que, por lo visto, España quieren que sea una nación de camareros -con todo mi respeto para un gremio tan sufrido-, de turismo a lo bestia hasta que el cuerpo aguante, y cuando vengan mal dadas, como al derrumbarse la construcción, pues ya veremos; es lo que tiene un país con un MODELO PRODUCTIVO equivocado e insostenible en el largo plazo. Pero esto parece que nuestros políticos no lo contemplan, de manera que bajando del 17% de paro (el estructural) ya será un éxito, sin tener en cuenta que en torno a un 20% de empleados lo son temporales y/o a tiempo parcial, además de que hoy ser mileurista es algo parecido a darse con un canto en los dientes.

  El único en la Izquierda que sí parece haber entendido que las guerras no se pueden hacer individualmente por el apabullante triunfo de la globalización, es el denostado sr. Varoufakis, consecuente dimitiendo al no poder implementar el programa electoral de Syriza en Grecia. El antiguo Ministro de Finanzas está sondeando la creación de una plataforma de izquierdas europea que tenga peso e influencia de verdad, y que al fin tenga posibilidades reales de cambiar el curso del tiempo económico en la UE. El sr. Varoufakis ya advirtió a Podemos de la imposibilidad de ejecutar algunas de sus medidas económicas con coste real porque la UE no está por la labor, <<Podemos no sabe todavía quién es la Troika.>> A los ciudadanos hay que decirles la verdad en cada momento, pues las mentiras solo llevan a la frustración.

  Mientras no hay acuerdos definitivos o suficientes, este teatrillo de nuestros representantes sigue como si viviéramos lo mismo que Alicia, cuando tal vez, esperemos que no, estamos acercándonos a una nueva pesadilla económica.

jueves, 11 de febrero de 2016

¿Desaceleración o Crisis?

  Al comienzo del otoño pasado, unas pocas personas vinculadas a la economía mundial, insinuaban la probabilidad de un nuevo frenazo mundial a la expectativa de crecimiento. Con el comienzo del año, esas voces han crecido de forma exponencial. La mayoría afirma que solo se trata de una desaceleración, mientras unos pocos se inclinan a percibir otra recesión acusada. El millonario George Soros declaraba el mes pasado que el momento presente le recuerda mucho al estallido de la crisis en 2008. Por su parte, el profeta de los vaticinios económicos y millonario desde los 15 años, Martin Armstrong, avisa que ya toca el ciclo de una nueva crisis económica. Desde luego los augurios están ahí: tremendas caídas de las bolsas en todo el mundo -se suele decir que ellas anticipan el desastre-, una economía china que da muestras de debilidad -aunque según fuentes del propio país, este crece al 6,5 % anual-, además de transmitir desconfianza general en su porcentaje de crecimiento, pues en realidad no se sabe muy bien si existe ese vigor del que presume la potencia asiática, algo poco creíble a tenor del espectacular bajón en el consumo que vienen haciendo en los últimos meses de materias primas, entre ellas el petróleo, que propicia el abaratamiento radical del barril al no haber la demanda necesaria. Si a eso se añade el parón de las economías emergentes o las dudas razonables en cuanto a la fortaleza del sistema financiero, particularmente en Italia e incluso Alemania -incertidumbre y tremenda caída de su principal banco, el Deutsche Bank-, acaso tengan razón los más agoreros afirmando la existencia de una tormenta perfecta. Obviamente, como ocurriera en 2007, ninguna autoridad, léase FMI, Comisión Europea, la FED de USA, el Banco Central Europeo o las Agencias de Calificación, van a admitir un nuevo desmoronamiento de la economía mundial cuando muchos países, incluido el nuestro, no acabamos de salir del anterior; sería un golpe durísimo que tal vez precipitaría el acontecimiento del pánico.

  A la caída de Lehman Brothers, Nicolas Sarkozy, entonces presidente de la República Francesa, en un acto de sinceridad, admitió la urgencia de refundar el capitalismo para que no volviera a ocurrir algo semejante. Las palabras se las llevó el viento, acaso por el empeño de quienes ciertamente dirigen la economía, no los políticos, faltaría más, pero sí los mercados -lobbies, grupos de presión, agencias calificadoras, entidades financieras, macroempresas, multimillonarios con influencia en el G-20-, para no tocar las narices donde no debía, algo por otra parte transmitido posteriormente al ¿socialdemócrata? Hollande, el que pretendía hacer una reforma fiscal para hacer pagar a quienes más tienen.

  Si al final se confirman los peores vaticinios, en España empezaremos a buscar enloquecidos al responsable de marras, sin darnos cuenta que el culpable no es otro que el propio capitalismo -el fallecido profesor José Luis Sampedro afirmaba que el capital se volvió pernicioso cuando mudó en Capitalismo, como lo común al trocar en Comunismo- tal y como lo conocemos a día de hoy, con tremenda responsabilidad de muchos de los dirigentes que han consentido la intromisión y exigencias (de algo tan alejado y nocivo para la política) por parte del propio poder económico (desregulaciones mortíferas, paraísos fiscales, el visto bueno para la especulación sin escrúpulos, la connivencia de lo público con el mundo empresarial, fiscalidad laxa y todas las oportunidades para que las grandes corporaciones tributen ridiculeces con respecto a sus beneficios, etc). Si finalmente estamos abocados a una nueva crisis, Dios quiera que no, ojalá solo se trate de una desaceleración temporal, España tiene hoy los cimientos más inconsistentes que nunca, pues a la incertidumbre política se añade una deuda pública estratosférica de más de un billón de euros, un 30% más que en 2011; el sistema de pensiones es deficitario por la sencilla razón de la bajada de sueldos y cotizaciones de los contratos basura, y con el fondo de la hucha a la mitad desde 2011; la menor cobertura de los desempleados, habiendo caído esta del 70% en 2011 a poco más del 50% ahora, sin olvidar que hoy es el segundo país más desigual de Europa y con millones de compatriotas que subsisten en la pobreza o están a punto de caer en ella, incluidos infinidad de niños, pues así lo acreditan informes de ONGs como Cáritas, Cruz Roja, Oxfam Intermón, o instituciones como la OCDE y hasta la propia UNESCO.

  Si se confirma lo peor, por el bien de todos los países del Sur de Europa, es deseable que la UE tome otras medidas al margen de los socorridos recortes. Otro hachazo con merma del dinero, puede agravar aún más la supervivencia de millones de europeos, particularmente griegos, chipriotas, malteses, italianos, franceses, portugueses y españoles. La Socialdemocracia europea debería dar un puñetazo en la mesa y decir hasta aquí hemos llegado. De seguir mirando para otro lado, haciendo dejación de su vertiente obrera y social, mientras abrazan idénticos postulados en lo referido a esta economía desbocada  que sus oponentes, los conservadores/liberales, la llevará a su extinción o en el mejor de los casos a ser mera comparsa como es hoy en media Europa, incluida Alemania , y con ello al nacimiento de nuevos partidos dispuestos a ocupar ese espacio en otro tiempo tan potente. Hay que volver a recuperar el poder político, a regular el libre mercado como están regulados los clubs privados, a luchar hasta la extenuación y todos juntos para que desaparezcan los paraísos fiscales y a apostar por economías sostenibles en el tiempo donde el capital humano sea más importante que el dinerario. Si se vuelven a las tiritas, irremediablemente seguirán las crisis y cada vez más acusadas, pero solo para las clases medias y bajas.

  Esperemos que solo sean conjeturas sin fundamento, pero las señales están ahí.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Achique de espacios, o la centralidad política

 En 1978, César Luis Menotti y su Argentina campeona en aquel Mundial, ponían en candelero una nueva forma de entender el fútbol que con mayor o menor fortuna sigue vigente en el deporte rey. Más o menos en fecha parecida, Ronald Reagan y Margaret Thatcher ponían las primeras piedras de lo que posteriormente se ha venido en llamar liberalismo económico (solo económico), de nuevo cuño, hoy conocido como neoliberalismo, neocapitalismo, neoradicalismo o simplemente neocon; es decir, a partir del libre mercado -asumido por la generalidad de los partidos democráticos de allá y de aquí-, retorcerlo hasta las últimas consecuencias a fin de postergar el bienestar de la ciudadanía con tal de no hacer sombra al dios capital/mercado, y a cualquier precio. Esa prevalencia ha propiciado las perniciosas desregulaciones -su máxima, tratando de confundir control/vigilancia con burocracia, es la de que el Estado y las instituciones, cuanto menos intervengan, mejor- que finalmente han desembocado en una crisis financiera iniciada en USA, sin precedentes en los últimos 50 años, y que ha terminado contagiando al resto del mundo y degenerando en otras crisis económicas y políticas. Por el contrario, todo aquello que concierne a los derechos y libertades de los ciudadanos, con el transcurso de los años, tiende a convertirse en residual, a fin de interferir lo mínimo posible en el bienestar del dinero. Aparentemente, la británica y el norteamericano, no hacían otra cosa que ocupar el espacio de centro a partir de un achique de espacios al que no hicieron asco, para su desgracia, variados partidos que ocupaban lugares ideológicos más alejados en el tablero geográfico de la política.

  Sorpresivamente, o no tanto, los españoles han colocado al PSOE en el centro del tablero. A pesar de sus exiguos 90 diputados, de sus luchas internas y de la casi imposibilidad de ejecutar la cuadratura del círculo, parece que es la única fuerza con la cual estarían dispuestos a dialogar el resto de partidos (PP, Podemos, C's y hasta algunos nacionalistas). Por su parte, el PP no consigue el apoyo de nadie. Ciudadanos comtemplaría pactos con el PSOE pero no con Podemos. Podemos estaría dispuesto al acuerdo con el PSOE, pero no con Ciudadanos. En fin, todo un galimatías si presumiblemente el juego de tronos del próximo mes se va a jugar con un achique de espacios asfixiante. Al hilo de todo esto, convendría tener presente dos consideraciones en lo referido a la soledad del PP. En primer lugar y al margen de estos últimos 4 años de legislatura monocolor, la animadversión no es tanto por los incesantes casos de corrupción y los que puedan seguir aflorando en la periferia -es responsabilidad en todo caso de los cargos en cada autonomía o ayuntamiento señalado-, sino por lo que puede salir a la luz en cuanto a la cúpula del PP nacional y por tanto del sr. Rajoy. Si finalmente, es un decir, se confirmara que nuestro presidente en funciones había cobrado en B, ordenado destruir los ordenadores de Bárcenas, indicado el pago en B de parte de la reforma de Génova 13, o fuera él quien hubiera sugerido no entregar la documentación requerida por el juez Ruz y que terminó con el registro en Génova 13, etc., ¿en qué lugar quedaría la fuerza política que le hubiera prestado el apoyo? Y en segundo lugar, recordarle que cuando él dice que su partido ha sido el más votado y por tanto le corresponde ser de nuevo presidente, estando en la Oposición apoyó sin fisuras al PP canario para que se uniera a Coalición Canaria con el fin de descabalgar al PSOE, el partido más votado en aquel momento; o que en Euskadi, el PP facilitara al propio PSOE la gobernabilidad, cuando era el PNV el más votado.

  Por lo demás conviene recordar a todos los partidos, y sobre todo a aquellos que más tratan de conmover a la ciudadanía más crítica, que España, una vez firmado el Tratado de Maastricht y fundamentalmente tras la adhesión a la moneda única del Euro, cedía la soberanía económica de manera definitiva. No nos equivoquemos nunca: quien ha marcado las líneas maestras de la economía nacional en estos últimos 4 años -a mi modo de ver tan erróneamente- han sido los de Bruselas; el sr. Rajoy y su gabinete han sido dóciles colaboradores y los ejecutores necesarios. Si en 2011 hubiera ganado el sr. Rubalcaba, no nos quepa la menor duda de que hubiera tenido que hacer políticas muy similares en ese terreno, obviamente en otros de tinte social y sin coste económico, no. La UE juega desde hace algunos años con el achique de espacios y jamás va a permitir "veleidades" por los extremos. Sin ir más lejos ya está llamando al orden al nuevo gobierno portugués para ser disciplinado. Es indudable que la Comisión preferiría un gobierno del sr. Rajoy por ser alumno sumiso, pero, si fuera otro, tampoco les preocupa en demasía. Si al final el elegido es un luchador correoso como el presidente griego, se armarán de paciencia hasta que la fruta madura caiga por su propio peso. Conviene dejarlo claro porque después viene la frustración.

  En aquel lejano 1978, el flaco Menotti apostaba por ocupar el centro del rectángulo de juego y por un media punta con manejo de balón y goles que supiera jugar entre espacios reducidos. El Mister lo tenía y no era otro que Mario Alberto Kempes. Para desgracia nuestra, me temo que en el actual panorama político español, no hay ningún media punta capaz de armar un gobierno estable para transitar en el achique de espacios impuesto desde Bruselas. El pronóstico más razonable y lógico es volver a unas nuevas elecciones; pero, quién sabe, hasta en los momentos de máxima desesperación, la política propicia los compañeros de cama más insospechados.

miércoles, 20 de enero de 2016

Un nudo gordiano

  Lejos de calmarse las aguas referidas a la unidad de España, el asunto catalán amenaza con distorsionar el día a día de la política nacional, y con ello agravar un poco más el actual e incierto escenario de nuestros representantes. Impelidos por la CUP, el resto de fuerzas catalanas que conforman el bando partidario de la independencia o desconexión del resto de España, está decidido a avanzar por el camino sin salida, pase lo que pase.


  Conviene no perder de vista que los gobiernos nacional y autonómico, y más tarde los ciudadanos catalanes, aprobaron por amplia mayoría el nuevo estatuto en 2006. Unilateralmente el PP nacional, el de Génova 13, recabó firmas en contra del Estatuto, y por último lo recurrió al Tribunal Constitucional, el cual tumbó 14 de sus más de 200 artículos, alguno de los cuales se reiteraba en algún que otro nuevo estatuto como era el de Valencia, sin que allí se hiciera lo propio. Aquel estatuto inmaculado, hubiera valido probablemente para 10 ó 15 años. Ahora ya es tarde para lamentarse y no hay vuelta atrás. Sin embargo, ¿qué se puede hacer al respecto?


  En mi humilde opinión hay tres escenarios a ocupar, pero me temo que no va ser utilizado ninguno de ellos, salvo el vigente y más chico, por la actual atomización de la Cámara Baja y la mayoría del PP en el Senado.


  El primero es el de ahora mismo, o sea, el del mutis por el foro; y si la marea amenaza con inundación, medidas contundentes para salvaguardar la Constitución y punto, es lo natural; no obstante, fiarlo únicamente a medidas coercitivas, es un craso error.


  El segundo es el que plantea Podemos, es decir, una consulta al pueblo catalán para que libremente decida al respecto de su identidad. Algo que por otra parte la Constitución prohibe de acuerdo a una interpretación más restrictiva. A mí al respecto, llegado el caso, me parece que los catalanes apostarían por seguir en España. Pero después del no a la independencia, ¿qué? Que nadie se vaya a creer que los ciudadanos del Noreste se iban a quedar conformes; me imagino que a cambio de la fidelidad pedirían alguna contraprestación lindando con su histórica y acusada reivindicación de una identidad genuina.


  El tercer escenario es el que plantea el PSOE y que contempla la reforma constitucional para dar un encaje más justo de las nacionalidades históricas a través de un federalismo de nuevo cuño que, a día de hoy, por desgracia, no sabemos muy bien si pretende un país al estilo USA, RFA, Suiza o netamente castizo, a la española.


  El 3º escenario, convenientemente desarrollado, sería factible de explorar, siempre y cuando el PP estuviera de acuerdo en modificar sustancialmente partes de nuestra Carta Magna a las cuales se les ven las costuras. Para modificarla se necesitan 2/3 de la Cámara y después pasar el filtro del Senado.


  Se debería de tener un poco más de mira cara al futuro, ser más audaces, con inventiva, y pensar que así no podemos seguir. Las medidas de fuerza nunca dan resultado y por el contrario terminan por volverse contra el que las impone. Creerse que haciendo el papel de Tancredo se resuelven los desafíos soberanistas es de una ingenuidad supina; muy a nuestro pesar, los independentistas irán en aumento conforme no se tome el toro por los cuernos. Si un futbolista de élite quiere irse de un club, termina yéndose por muchas trabas que se le pongan; y si se le retiene a la fuerza, el club tiene un jugador desmotivado y que no rinde. Una Cataluña unida a España a la fuerza, sin reconocerse su singularidad de muchos años, será una Cataluña enojada y que reniega de su situación. Y por descontado, Cataluña independiente agravaría su crisis económica de inmediato, din duda; pero sin ella, España sufriría y de qué manera en el largo plazo, pues los catalanes aportan casi el 20% del PIB nacional. Siguiendo esta dinámica de irresolución, el desafío se volverá insoluble, un nudo gordiano que amenazará en el tiempo con estrangular a este país.

sábado, 9 de enero de 2016

La soledad del corredor de fondo

Colin Smith (Tom Courtenay) en la película homónima de 1962, es recluido en un reformatorio tras un robo en una panadería. Allí comienza a correr como vía de escape en medio de una disciplina severa, al tiempo que a través de flashbacks y zancadas recuerda los episodios que han jalonado su vida. Nuestro presidente en funciones, el sr. Rajoy, aunque demasiado tarde, se ha percatado al fin de que los episodios sucedidos en su legislatura son un estorbo colosal para aglutinar una mayoría que permita su reelección.

  Cuando el 10 de febrero de 2012 fue aprobada en Consejo de Ministros la Reforma Laboral, respaldada como Ley 4 meses después por PP y CIU, el sr. Rajoy, probablemente sin ser consciente de ello, rasgaba de un tajo la confianza de muchos españoles que le habían dado su voto. La Reforma de 2010 y anteriores, eran una broma comparadas con lo que se acababa de aprobar, incluidos despidos sin causa justificada, como una enfermedad con baja prolongada. Lo llamativo de aquel invierno de 2012, es que empresarios y sindicatos estaban a punto de cerrar un acuerdo definitivo al respecto sin desequilibrios indeseables; cuando, de súbito, el sr. Rajoy despachó aquella convergencia a punto de fraguar, imponiendo inmisericorde la ordenada desde Bruselas sin el mínimo debate. Lo más sorprendente no fue la exigencia comunitaria que quebraba decenios de conquistas obreras, sino que una reforma de profundísimo calada como esa, con consecuencias para la vida futura de la sociedad en su conjunto, todavía sin valorar con justeza a día de hoy, no fuera explicada con profusión por nuestro Presidente y sí por la ministra del ramo sra. Báñez. En ese momento, creo que millones de españoles nos sentimos huérfanos por la invisibilidad del máximo mandatario y sin entender ni jota del asunto. La Reforma pretendía según palabras textuales "Facilitar la contratación con especial atención a los jóvenes y a los parados de larga duración, potenciar los contratos indefinidos frente a los temporales y que el despido sea el último recurso de las empresas en crisis", además de "acabar con la rigidez del mercado de trabajo y sentar las bases para crear empleo estable". Parece un sarcasmo, ¿verdad?

  Desde ese febrero de 2012, el sr. Rajoy se ha sentido cómodo en las ausencias, ha puesto de moda las ruedas de prensa diferidas y sin opción de preguntas, ha batido el récord de Decretos Ley con relación a Proyectos de Ley, a 1 de agosto pasado los diputados del PP habían vetado 70 veces la comparecencia del Presidente en el Congreso, especialmente cuando el tema a abordar era el de la corrupción que le afecta a él directamente; y por desgracia nunca ha buscado el consenso con otras fuerzas, pues con su mayoría absoluta se sobraba.

  Desde la investidura y durante 3 años largos, el PP de Madrid, el que gobierna (no el PP de infinidad de municipios ni el PP de algunas comunidades) ha aprobado sin consenso, más allá de apoyos puntuales -los de CIU paradógicamente-, las subidas del IVA e IRPF en enero de 2012, la LOMCE, la Ley de Seguridad Ciudadana o "Ley Mordaza", la Ley de Enjuiciamiento Criminal -estas 2 últimas con fuerte contestación por parte de la Judicatura-, ha ignorado el Pacto de Toledo a pesar de apelar en todo momento a él en la Oposición, ha promovido la derogación de la Justicia Universal, recortado en Sanidad, Educación, I+D+i, ha ignorado la Ley de Dependencia hasta ser hoy un derecho muy restringido, ha dado la puntilla a las energías renovables, ha agravado y de qué manera el asunto identitario en Cataluña con su inacción, ha agigantado la brecha social hasta ser hoy nuestro país el segundo más desigual en Europa, y, faltaría más, sigue sin presentarnos un relato veraz en cuanto a los papeles del sr. Bárcenas, como esa última noticia que ha salido a la luz esta semana diciendo que la reforma de Génova 13 no contaba con licencia municipal de obras, ahorrándose así más de 200.000 €. Y todo ello a lo Juan Palomo: yo me lo guiso yo me lo como. Porque dialogar con las fuerzas de la Oposición el sr. Rajoy solo lo ha hecho en los últimos meses, cuando las encuestas no le eran propicias. Así logró apoyos de algunos dirigentes no populares tras la deriva catalanista y el atentado de París, pero ya en pleno otoño.

  Por tanto, con ese bagaje tan pobre en cuanto a diálogo y consensos a lo largo de casi toda la legislatura, es difícil que el resto de fuerzas quieran ahora darle su apoyo; porque la memoria a veces tiene las alas muy cortas, pero no tanto como para hacer borrón y cuenta nueva en un periquete.

  Supongo que nuestro Presidente en funciones (recordemos que es el peor valorado de nuestra democracia desde 1977) debe de estar cavilando en todo cuanto han podido hacer mal en estos últimos 4 años, y finalmente se habrá dado cuenta del porqué se encuentra en un insultante estado de soledad y su partido genera tanto rechazo, algo que puede dar al traste con sus aspiraciones de no remediarlo unas nuevas elecciones. Por cierto ¿Al fin ha publicado el PP, el de Génova, el coste de su última campaña para las generales? Bendita transparencia. 

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